Todos buscamos en alguna medida servir a Dios conforme a Su voluntad. Pero entender a Dios, es algo muy difícil de lograr mientras nuestro pensamiento no este a la altura de los suyos.
La voluntad de Dios parece imposible de entender, pero una mirada a las escrituras nos orienta en la dirección correcta.
Éxodo
25:2: Di a los hijos de Israel
que tomen para mí ofrenda; de todo varón que la diere de su VOLUNTAD, de
corazón, tomaréis mi ofrenda.
La ofrenda es algo de la voluntad del hombre
Leamos algunos pasajes de las escrituras y comprobemos.
Deuteronomio 23:23:
Pero lo que hubiere salido de tus labios, lo guardarás y lo cumplirás, conforme
lo prometiste a Jehová tu Dios, pagando la OFRENDA VOLUNTARIA que prometiste
con tu boca.
1 Crónicas 29:5:
oro, pues, para las cosas de oro, y plata para las cosas de plata, y para toda
la obra de las manos de los artífices. ¿Y quién quiere hacer hoy OFRENDA
VOLUNTARIA a Jehová?
Esdras 3:5:
además de esto, el holocausto continuo, las nuevas lunas, y todas las fiestas
solemnes de Jehová, y todo sacrificio espontáneo, toda OFRENDA VOLUNTARIA a
Jehová.
Esdras 8:28: Y
les dije: Vosotros estáis consagrados a Jehová, y son santos los utensilios, y
la plata y el oro, OFRENDA VOLUNTARIA a Jehová Dios de nuestros padres.
El servicio a Dios es algo de la voluntad del
hombre
1
Crónicas 29:17 Yo sé, Dios mío,
que tú escudriñas los corazones, y que la rectitud te agrada; por eso yo con
rectitud de mi corazón VOLUNTARIAMENTE te he ofrecido todo esto, y ahora he
visto con alegría que tu pueblo, reunido aquí ahora, ha dado para ti
espontáneamente.
Nehemías
11:2: Y bendijo el pueblo a todos
los varones que VOLUNTARIAMENTE se ofrecieron para morar en Jerusalén.
1
Pedro 5:2: Apacentad la grey de
Dios que está entre vosotros, cuidando de ella, no por fuerza, sino
VOLUNTARIAMENTE; no por ganancia deshonesta, sino con ánimo pronto;
Salmos
110:3 Tu pueblo se te ofrecerá
VOLUNTARIAMENTE en el día de tu poder, En la hermosura de la santidad. Desde el
seno de la aurora. Tienes tú el rocío de tu juventud.
Romanos
12: 1 Así que, hermanos, os ruego
por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio
vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional. 2 No os
conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de
vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios,
agradable y perfecta.