Hambre Y Sed De Justicia
Mateo 5: 6 Bienaventurados los que tienen
hambre y sed de justicia, porque ellos serán saciados.
Mateo 4:2 Y después de haber ayunado
cuarenta días y cuarenta noches, tuvo hambre.
Tener Hambre Y Sed
· Tener
hambre o sed no es algo muy
agradable si no se tiene algo de comer. Estas son los dos mayores e
irrenunciables ANHELOS DEL HOMBRE
· Hambre
y sed son algo irreprimible,
nadie puede controlar o prescindir del hambre y la sed.
· Si
no le das comida y bebida al hambriento y sediento, su necesidad lo seguirá consumiendo.
· Hambre
y sed no pueden ser saciados
con buena música, buena ropa, buen paseo o ninguna otra cosa. Solo estarías
burlándote del hambriento y sediento. A menos que tu le des PAN y AGUA, seguirá
teniendo hambre y sed.
· Hay
personas que creen poder saciarse cuando comen GENTE VIVA. Estos son devoradores de hombres.
· Salmos 57: 4 Tendido
estoy, por el suelo, entre leones que se comen a la gente; sus dientes son como
lanzas y flechas, su lengua es una espada afilada.
· Si
la gente aprende a comer a Jesús
ya no tendría necesidad de comer a su prójimo. Juan 6: 55 Porque mi
carne es verdadera comida, y mi sangre es verdadera bebida. 56 El que come
mi carne y bebe mi sangre, en mí permanece, y yo en él. 57 Como me envió el
Padre viviente, y yo vivo por el Padre, asimismo el que me come, él también
vivirá por mí.
Hambre Y Sed Muy Diferentes
· En
la perspectiva de Jesús tener hambre y sed de algo muy particular: JUSTICIA, es algo que te convierte en
una persona BIENAVENTURADA.
· La
bienaventuranza no es TENER HAMBRE Y SED. En realidad lo que te califica como BIENAVENTURADO es la poderosa
palabra que nos da el Señor: SEREMOS
SACIADOS!
Justicia
· Es
una palabra de abundante consumo
en este tiempo. Todo el mundo quiere justicia.
· Pero
nuestra noción de la justicia
cambia según el cuadro ideológico y contextual.
· Está
presente sobre todo en el lenguaje jurídico, político y ético con significados diferentes.
· Pero
David el hombre conforme al corazón de Dios entendía que la justicia de los hombres no es tan justa 2
Samuel 24: 14 Entonces David dijo
a Gad: En grande angustia estoy; caigamos ahora en mano de Jehová, porque sus
misericordias son muchas, mas no caiga
yo en manos de hombres.
·
Job
8: 3 Dios, el Todopoderoso, nunca
tuerce la justicia ni el derecho.
·
Hambre y sed producen un ARDOR INTERNO. Una urgencia que esta presente con una
intensidad que no te permite olvidar que están allí.
·
Cuando tienes hambre y sed de la JUSTICIA DE DIOS. Tu búsqueda será constante
hasta apaciguar esa urgencia.
· Pero
hambre y sed volverán a aparecer
cuando sea el tiempo de la necesidad. La bendición es que ALLÍ ESTARA EL SENOR
PARA SACIARNOS CON SU JUSTICIA.
· Salmo 119: 141
Pequeño soy yo, y desechado, Mas no me
he olvidado de tus mandamientos. 142 Tu justicia es justicia eterna, Y tu ley
la verdad. 143Aflicción y angustia se han apoderado de mí, Mas tus mandamientos fueron mi delicia.
Solo Se Puede Estar Hambriento De Lo Que Se
Ama
Juan 4: 31 Entre tanto, los discípulos le rogaban, diciendo: Rabí, come. 32 Él
les dijo: Yo tengo una comida que comer,
que vosotros no sabéis. 33 Entonces los discípulos decían unos a otros: ¿Le habrá traído alguien de comer? 34 Jesús
les dijo: Mi comida es que haga la
voluntad del que me envió, y que acabe su obra.
· Jesús estaba hambriento de algo muy poderoso.
Esa hambre y sed es la urgencia por HACER LA VOLUNTAD DE NUESTRO DIOS.
Los traductores de la palabra de Dios del
nuevo testamento utilizaron un termino extraño para referirse a la JUSTICIA. Es
la palabra: dikaiosune. Esta palabra deriva de DICE o DIKE.
· Dice,
Dicea o Dike (en griego antiguo Δίκη Díkê, ‘justicia’) es, en la mitología griega, la
personificación de la justicia en el mundo humano.
· Según
la Teogonía de Hesíodo, era
hija de Zeus y Temis, y hermana de Eunomia e Irene.1 Era considerada una de las
Horas. Su equivalente en la mitología romana era Iustitia.
· Dice
vigilaba actos de los hombres y se acercaba al trono de Zeus con lamentos cada vez que un juez violaba la
justicia. 2 Era la enemiga de todas las falsedades, y la protectora de la sabia
administración de la justicia,3 y Hesiquia, esto es, la tranquilidad de
espíritu, era su hija.4 Con frecuencia se la llama auxiliar o consejera
(πάρεδρος - paredro - o ξύνεδρος) de Zeus.5
· Pero
es lógico pensar que Jesús
no estaba utilizando la palabra dikaiosune para mostrar un principio
tan importante. Porque el mesías JAMAS PODRIA HABER TOMADO LOS NOMBRES DE
DIOSES EXTRANOS para referirse a la VERDAD del Único y Verdadero Dios.
· Éxodo 23: 13 Y
todo lo que os he dicho, guardadlo. Y nombre de otros dioses no mentaréis, ni
se oirá de vuestra boca.
Justicia De Dios
Jeremías 23: 5 He
aquí que vienen días, dice Jehová, en que levantaré a David renuevo justo, y
reinará como Rey, el cual será dichoso, y hará juicio y justicia en la tierra.
6 En sus días será salvo Judá, e Israel habitará confiado; y éste será su
nombre con el cual le llamarán: Jehová,
justicia nuestra.
· JEHOVÁ-TSIDKENU,
Significado: El Señor
nuestra justicia. Aplicación: Jesús es el rey que vendría del linaje de David,
y es quien nos imparte su justicia.
· En
la mente del Señor la
palabra JUSTO ES: RECTO Tzadik. Justicia
es TZEDEK
· No
hay justicia en los hombres Romanos
3: 10 Como está escrito: No hay
justo, ni aun uno; 11 No hay quien entienda, No hay quien busque a Dios. 12 Todos se desviaron, a una se
hicieron inútiles; No hay quien haga lo
bueno, no hay ni siquiera uno.
· Cuando
tienes hambre y sed de la
JUSTICIA DE DIOS sentirás que no eres lo suficientemente recto en tu corazón.
· Cuando
tienes hambre y sed de la
JUSTICIA DE DIOS sentirás la necesidad
del perdón. Perdonar para ser perdonado.
· Cuando
tienes hambre y sed de la
JUSTICIA DE DIOS tu lenguaje cambia, cambia tu forma de andar y de responder.
· Cuando
tienes hambre y sed de la
JUSTICIA DE DIOS tu visión es clara, estas habilitado para reconocer que Dios
es el único juez con jurisdicción para JUZGAR CON RECTITUD Y JUSTICIA.
La Lección Mas Grande de Justicia
Lucas 18:
Parábola del fariseo y el publicano
9 A
unos que confiaban en sí mismos como
justos, y menospreciaban a los otros, dijo también esta
parábola: 10 Dos hombres subieron al templo a orar: uno era fariseo, y el otro publicano. 11 El fariseo, puesto en pie, oraba consigo mismo de esta manera: Dios, te doy gracias porque no soy como los
otros hombres, ladrones, injustos, adúlteros, ni aun como este publicano;
12 ayuno dos veces a la semana, doy diezmos de todo lo que gano. 13 Mas el publicano, estando lejos, no
quería ni aun alzar los ojos al cielo, sino que se golpeaba el pecho, diciendo:
Dios, sé propicio a mí, pecador. 14 Os digo que éste descendió a su casa
justificado antes que el otro; porque
cualquiera que se enaltece, será humillado; y el que se humilla será
enaltecido.