Idolatria
4 Los ídolos de ellos son plata y oro, Obra de manos de hombres... 8 Semejantes a ellos son los que los hacen, Y cualquiera que confía en ellos.(A) Salmo 115:4, 8
(1) La idolatría es la adoración de los objetivos sutiles del hombre.
La idolatría comienza cuando la gente rechaza lo que sabe acerca de Dios. En vez de buscar a Dios como el Creador y Sustentador de la vida, se ven a sí mismos como el centro del universo. Pronto se inventa "dioses" que son proyecciones convenientes de sus propios planes egoístas y decretos. Estos dioses pueden ser figuras de madera, pero a menudo son los objetivos o cosas idólatras que se persiguen, como la prosperidad, el poder o el placer. Expresan su ambición por el dinero por la adoración de un dios dinero. Expresan su deseo de placer por el culto a un dios de la sensualidad. Expresan su inseguridad hacia el futuro por la adoración de un dios de protección o de buena suerte.
(2) La idolatría es la adoración de las cosas que Dios hizo en lugar de Dios mismo.
Los idolos intentan reducir al Dios vivo a nivel de imágenes sin vida. "Tienen boca, mas no hablan, ojos que tienen, pero no ven, tienen oídos pero no oyen, narices tienen, pero no huelen, tienen manos, pero no tocan, pies tienen, pero no andan, ni hablan con su garganta "(Salmos 115:5-7).
(3) La idolatría es parte de un rechazo general de Dios.
En Romanos 1:18-32, Pablo claramente describe la inevitable espiral descendente en el pecado. En primer lugar las personas rechazan a Dios. A continuación, se forman sus propias ideas de lo que un Dios debe ser y hacer. A continuación, caen en el pecado, el pecado sexual, la avaricia, el odio, la envidia, homicidios, contiendas, engaños, malicia, chismes. Por último, comienzan a odiar a Dios y animar a otros a hacerlo. Una vez atrapados en la espiral descendente, nadie puede libertarse sí mismo sin la ayuda de Jesús.
(4) La idolatría abre las puertas para los demonios.
Ídolos puede ser tallada en madera muerta, plata y oro, pero se esconde algo más siniestro detrás de ellos. Pablo advierte, 20 Antes digo que lo que los gentiles sacrifican, a los demonios lo sacrifican, y no a Dios;(M) y no quiero que vosotros os hagáis partícipes con los demonios 1 Cor. 10:20. Satanás se esconde detrás de los ídolos para recibir la adoración de los idólatras, abriendo las puertas para la opresión demoníaca.
(5) La idolatría transforma a una persona en la imagen de los ídolos que adoran.
A pesar de los ídolos no tienen poder, los que adoran toman sobre sí las características de los demonios detrás de los ídolos. Por esta razón, el Señor busca que los creyentes le adoren en espíritu y en verdad. Porque usted va a ser más como El a medida que le adore. Usted será transformado de gloria en gloria en su semejanza misma.